Luchar contra el presente, ¿o construir el futuro?
A más de un año de una catastrófica crisis sanitaria que se ha cobrado más de tres millones de vidas en todo el mundo, que ha forzado a un sinnúmero de negocios a cerrar y ha expuesto la lenta capacidad de respuesta ante las crisis de miles de empresas, sobresalen muchas que han logrado destacarse, crecer y ampliar su alcance, a pesar de que la pandemia nos ha metido de forma involuntaria en una montaña rusa con subidas, bajadas y giros imprevistos. Los sobrevivientes han aceptado el caos y lo han vuelto su nueva normalidad.
¿Qué tienen en común todas estas empresas que han logrado sobrellevar esta crisis y darle la vuelta? Innovación, agilidad, resiliencia. Esta es la fórmula que todas las empresas que han sobrevivido la pandemia han aplicado para navegar en este océano de incertidumbre. Empresas creando canales propios de distribución, eliminando la burocracia con automatización, acelerando procesos con inteligencia artificial y monitoreando en tiempo real cada etapa de su flujo de conversión.
El enfoque que tenemos por instinto es tratar de poner orden a los caudales de información o encontrar patrones usando modelos en retrospectiva, pero sin una historia comparable. Una nueva manera es aceptar el caos y hacerlo parte de nuestro proceso.
Todas de las compañías que han ido más allá de la resiliencia tienen cosas en común:
- Formar equipos de trabajo dinámicos con socios estratégicos que aporten herramientas para navegar en el caos.
- Mejorar la experiencia del usuario a través de la tecnología: bots, Realidad Aumentada o IoT.
- Anticiparse a las necesidades de los clientes.
Hay muy poco tiempo para que te pongas las pilas. Existe una curva de aprendizaje que se minimiza con los partners adecuados, y sin duda no existe presupuesto para cometer errores, o ser ineficientes.
No hay que pelear el presente, hay que construir el futuro.